
Actualización 24 Oct 2023
La Castañada, el Día de Todos los Santos y el Día de los Muertos o Difuntos, son tres tradiciones estrechamente ligadas entre ellas. Tienen lugar durante el mismo periodo del año, en pleno otoño, concretamente entre los días 1 y 2 de noviembre y su vínculo es el del recuerdo por los difuntos.
Exposiciones de interés en Barcelona durante la festividad de Todos los Santos
En algún caso, guardan ciertas similitudes, aunque salvando las obvias distancias existentes, con otras importantes celebraciones de este tipo habituales de otros países y culturas, como por ejemplo la Noche de Halloween, tradicional de los EEUU y de los países anglosajones, aunque debido a la globalización extendida por medio planeta, incluida también Cataluña y el resto de España, y el Día de Muertos de México, en la que se recuerda y rinde un particular y colorido homenaje a los fallecidos.
Todo sobre la Castañada y Todos los Santos en Barcelona
La Castañada es una de esas tradiciones que, todos los que hemos nacido en Barcelona o en el resto de Catalunya, Baleares o Aragón, tenemos muy interiorizadas. Es el equivalente al Magosto, una celebración que tiene lugar en algunas zonas del resto de España (Asturias, Galicia, Zamora, Salamanca, Cáceres, etc.), con la que guarda importantes similitudes.
Por lo que respecta al Día de Todos los Santos, el 1 de noviembre, se celebra de forma casi homogénea en toda España, y en ella se honra a todas las almas que, tras pasar por el purgatorio, han encontrado la vida eterna junto a Dios.
La tradición Gastronómica de La Castañada
Durante la Fiesta de La Castañada, como bien se puede apreciar por su nombre, la gran protagonista es la castaña, aunque es cierto que lo comparte con otro producto típico del otoño, el boniato. Así pues, durante este día, 1 de noviembre, se comen castañas y boniatos asados. Esta peculiar tradición gastronómica, que coincide con la festividad religiosa, aunque de origen Celta, del Día de Todos los Santos, se remonta a varios siglos atrás.
Entonces, y en algunos pueblos todavía se sigue haciendo, las campanas de la iglesia tocaban a muertos (sonaban en honor a todos los muertos) durante la noche de Todos los Santos, del 1 al 2 de noviembre, y casi hasta que se avistaba la primera luz del alba. Para sobrellevar el frío durante la larga noche, se solían consumir productos calientes, siendo los grandes protagonistas las castañas y los boniatos asados, típicos del periodo otoñal que empezaba y muy asequibles económicamente hablando.
En la actualidad, se comen castañas y boniatos asados no solamente durante el 1 y 2 de noviembre, sino durante gran parte del periodo otoñal y el invierno. Además, son típicas otras especialidades gastronómicas, como los famosos Panellets y la Fruta Confitada, que suelen acompañarse con un vaso de Moscatel.
Boniatos
Se trata de un tubérculo, al igual que la patata, aunque al contrario de esta, de un sabor dulce. Durante La Castañada,
Fruta confitada
Habitual en la elaboración de infinidad de dulces en varios países, se trata de la típica fruta (algunas de las más utilizadas son cerezas, dátiles, piñas, melocotones, peras, manzanas, naranjas y otras frutas cítricas) a la que se sumerge en almíbar para, posteriormente, al menos en la mayoría de las ocasiones, glasearlas para darles ese toque dulce, típico de la fruta confitada.
Moscatel
El Moscatel es un vino dulce o semi-dulce elaborado a raíz de la variedad de uva Moscatel. Durante su elaboración, y para conseguir ese sabor dulzón, se somete a una fermentación parcialmente alcohólica, en la que al mosto ya fermentado y alcohólico, se le añade mosto fresco apenas prensado.
Panellets
Se trata de un dulce de textura esponjosa y que se elabora tradicionalmente con azúcar, almendra cruda molida, ralladura de limón y a veces huevo, con cuya clara además se barniza su exterior, al que se le añaden un buen puñado de piñones que lo recubren. Posteriormente, se hornea y ya está listo para saborear.
Dicho esto, en la actualidad, las variantes de panallets son muchas, incluyendo con café, chocolate, cerezas, coco, naranja, etc. Se compran en las panaderías y pastelerías, aunque también se encuentran, aunque elaborados industrialmente y no tan sabrosos, en los supermercados.
Castañas
La Castaña es el fruto del castaño, un árbol que crece en un gran número de bosques de España y de muchos otros países. Cabe recordar que la temporada de castañas inicia con los primeros días del otoño, cuando empiezan a madurar.
La tradición más popular de la Castañada manda que se consuma asada y en la calle, algo que debido al frío reinante durante gran parte del otoño, es más que comprensible. Aún así, también se puede consumir cruda, hervida o, incluso, dulce y, por supuesto, en casa.
Paradas de castañas y boniatos en Barcelona 2023
Lamentablemente, cada vez es más difícil encontrar en las calles y plazas de Barcelona las típicas paradas de castañas y boniatos. Aún así, todavía unos cuantos valientes siguen manteniendo viva la tradición de asar al momento y vender estas delicias otoñales bien calentitas en esas típicas y pequeñas estructuras temporales.
Pese a que el nombre que reciben es el de «parada de castañas», lo cierto es que estas, las castañas, comparten protagonismo con el boniato, ya que las preparan del mismo modo, asadas en un brasero. A continuación, encontraréis un mapa en el que se muestran las paradas de castañas y boniatos que encontraréis este año 2023 en las calles de Barcelona.
La gran mayoría de paradas mostradas en el mapa, se pueden encontrar en las calles y plazas de Barcelona desde principios o mediados de octubre hasta final del invierno. Aún así, en algún caso puntual, la parada de castañas se montan pocos días antes del 1 de noviembre y se desmontan una o dos semanas más tarde.
Uno de los personajes más representativos de La Castañada, es la típica castañera, con la que se suele representar dicha festividad, aunque, como es normal, en las paradas de castañas se pueden encontrar tanto hombres como mujeres que preparan y venden las castañas y boniatos.
Esta icónica figura, es la de una mujer anciana, que ataviada con ropajes humildes de invierno y de colores oscuros (marrón y negro fundamentalmente), se cubre la cabeza con un pañuelo para protegerse del frío mientras se calienta al fuego del brasero en el que asa los boniatos y las castañas.
Quizá sea una batalla perdida, y es que contra la fuerza de la globalización, que nos ha traído una fiesta, Halloween, que comparte fechas (noche del 31 de octubre al 1 de noviembre) con nuestra Castañada y que puede resultar mucho más divertida, colorida y, en definitiva, atractiva, sobre todo para los niños y jóvenes, resulta difícil competir.
En los últimos años, Halloween ha ido ganando mucho terreno en tiendas y negocios, ambientados con los cánones habituales (calabazas, murciélagos, telarañas y elementos terroríficos varios) durante estas fechas, en bares musicales y discotecas, que organizan fiestas temáticas y, porqué no decirlo, también en algunas escuelas que también se unen a esta moda que parece que ha llegado para quedarse.
El Día de los Muertos, conocido también como Día de los Difuntos o Día de las Almas, se celebra cada 2 de noviembre y es tradición pensar en un modo especial en los muertos más próximos, rezando por ellos y llevando flores a los cementerios en los que se encuentran enterrados.
Al no tratarse de un día festivo, muchas personas optan por visitar los cementerios el día 1 de noviembre, Día de Todos los Santos y festivo en toda España. Cabe decir, que esta tradición de ir a visitar a los difuntos más próximos al cementerio, pese a mantenerse todavía bien viva, no es tan seguida como antaño, y es sobre todo la gente más mayor la más fiel a la misma.