
Actualización 02 Jul 2023
La Calle de Aiguafreda, situada en el actual Barrio de Horta y que hasta el año 1904 fue un municipio independiente de Barcelona, es uno de los vestigios de lo que fue una vez la ciudad de Barcelona así como sus poblaciones aledañas.
Lamentablemente, este tipo de rincones son cada vez más difíciles de encontrar en una ciudad que en muchas ocasiones avanza, crece y se transforma, sin preservar como es debido los lugares que cuentan su historia más reciente y que son los que, realmente, hacen de ella una ciudad con un encanto especial.
Historia de la Calle de Aiguafreda
El nombre de la calle, descompuesto y traducido al castellano, significa «Calle de Agua Fría«. Dicho nombre proviene de la gran cantidad de agua fría que fluía en el subsuelo de la zona. Los habitantes de la Calle de Aiguafreda aprovecharon este hecho para construirse unos pozos que les permitieran extraer el agua mediante cubos.
Gracias a ello tenían, entre muchos otros beneficios, la posibilidad de lavarse la ropa en su propia casa, por lo que también se construyeron una serie de lavanderos para facilitarles tal tarea.
El privilegio de disponer de un pozo y un lavandero hizo que las mujeres que habitaban en la calle ofrecieran sus servicios como lavanderas a la burguesía catalana y a todas las familias acomodadas que pudieran permitírselo.
Esta práctica se dio entre el siglo XVII y hasta bien entrado el siglo XX, años en los que para la inmensa mayoría de la población de Barcelona no era posible lavar la ropa en su propia casa, teniendo que acudir por regla general al Rec Comtal (en castellano Acequia Condal), que recorría gran parte de la ciudad de Barcelona y, en consecuencia, contaba con un agua bastante más sucia que la que fluía por el subsuelo de Horta.
La Calle de Aiguafreda en la actualidad
En la actualidad, la Calle de Aiguafreda mantiene el mismo encanto que en su día pudo tener y es que, recorriendo sus apenas 150 metros de longitud, parece que el tiempo se haya detenido varias décadas atrás.
Cada una de las 8 casas bajas todavía habitadas con las que cuenta la calle, siguen manteniendo justo enfrente el lavadero que tan famosos les hizo durante varios siglos (hasta el hecho de que una vecina plaza tiene el nombre de «Plaça de les Bugaderes d’Horta», en castellano Plaza de las Lavanderas de Horta) y en las que algunos vecinos han hecho espacio para dar cabida a un pequeño jardín o huerto.
Por último, una serie de plantas y flores cuidadas por los vecinos al igual que hacen con cada palmo de su calle, son las encargadas de embellecer todavía más una calle histórica que brilla con luz propia.
La calle queda tan resguardada que al pasear por ella nos parece estar haciéndolo por una calle de acceso privado y no libre. No es así, pero siempre se trata de una calle aislada con una serie de casas bajas en las que vive gente, poco acostumbrada a recibir demasiadas visitas, y que por ende merece que respetemos su privacidad y tranquilidad. Por este motivo os invitamos a pasear por ella en silencio y respetando su entorno.
Mapa y cómo llegar hasta la Calle de Aiguafreda
Para los que no estéis acostumbrados a moveros por el Barrio de Horta puede que a priori os resulte algo complicado alcanzar la algo camuflada Calle de Aiguafreda. En el siguiente mapa encontraréis su ubicación exacta así como los dos recorridos sugeridos para todos aquellos que os desplacéis en metro. Por el contrario, si os resulta más cómodo, también podéis llegar hasta sus proximidades mediante varias líneas de autobús.
En metro: Horta y El Carmel (ambas de la línea 5)
En autobús: 19, 39, 45 y 102.
Si finalmente os decidís a visitar la encantadora Calle de Aiguafreda, os recomendamos que no os limitéis simplemente a recorrer sus escasos 150 metros, sino que os animamos a dar una vuelta por el histórico barrio de Horta. Para ello, podéis callejear por algunas de sus calles y plazas más características; Calle de Horta, Calle de Santes Creus, Plaza d’Eivissa y Plaza de Santes Creus entre otras y finalizar tomando algo en uno de sus icónicos bares; Quimet d’Horta o La Bodegueta d’Horta.