Flyboard en Barcelona y Castelldefels, disfrutando del deporte acuático de moda

Si hace unas semanas me dicen que estaría practicando Flyboard o, lo que es lo mismo, sobrevolando las aguas del mar, no me lo hubiera creído en absoluto pero lo cierto es que así fue.

Mientras trabajaba en varias tareas de la Web recibí una petición de hangout de FlyBoard Club Barcelona y después de estar hablando un buen rato me ofrecieron la posibilidad de probar esta nueva modalidad de deporte acuático en la que, gracias a unas botas por las que se proyecta un chorro de agua a gran presión, uno se puede elevar varios metros por encima del agua, caminando sobre ella y realizar un sinfín de acrobacias.

Lo cierto es que al principio tuve mis dudas, y es que nunca me he considerado un animal acuático así que la experiencia, por muy interesante que pareciera, corría el riesgo de acabar en tragedia. Ante mis dudas iniciales les pregunté si se necesitaba cierta experiencia en algún otro tipo de deporte acuático así como una condición física determinada, a lo que me comentaron que en absoluto y que pasados los primeros 5 minutos se le acaba cogiendo el tranquillo al invento. Después de estas palabras me decidí a aceptar su invitación, no sin antes convencer a un amigo para que me acompañara durante esta experiencia.

Historia del Flyboard

Una vez acabamos de concretar el día y hora no tardé en recabar un poco más de información sobre esta modalidad deportiva. Por lo que pude leer el Flyboard lo inventó en el 2011 Franky Zapata, un francés experto en motos de agua. Tras ser presentado oficialmente a principios de 2012 en octubre de ese mismo año se realizó el primer campeonato mundial de esta disciplina deportiva. Desde entonces la práctica de este deporte no ha hecho más que aumentar, siendo cada vez más numerosos los lugares en los que poder practicarse así como el número de aficionados

Para concluir mi pequeña investigación sobre el Flyboard me decidí a ver varias fotografías y vídeos, algunos del propio Franky Zapata lo que hizo que empezara a dudar de si realmente sabía dónde me había metido. Pero cuando más desanimado estuve ví una imagen de Alberto Chicote practicando Flyboard y me dije que sí Chicote había podido…

Y finalmente llegó el día…

Sábado 19 de octubre a las 13:00 en Port Ginesta (Castelldefels). Esa era la fecha y el lugar en el que iba a caminar sobre las aguas, o al menos lo iba a intentar. Llegamos unos 20 minutos antes de la hora pero una vez en Port Ginesta no supimos localizar un mapa en el que se indicara claramente el lugar de encuentro e inicio de la actividad así que, después de caminar un buen rato y gracias a un trabajador del puerto, acabamos llegando algo justo.

La experiencia con el Flyboard

Una vez allí nos cambiamos y nos pusimos el bañador. Al estar el agua a una buena temperatura optamos por no ponernos el neopreno aunque por motivos de seguridad no pudimos evitar el chaleco salvavidas y el casco. Una vez estuvimos ya cambiados nos subimos a una zodiac para que nos trasladaran fuera del puerto, varios metros mar adentro.

mar adentro en zodiac

La zodiac arrastraba una moto acuática en la que iba otro monitor y es que la moto acuática es parte indispensable de la práctica del Flyboard. El motivo de que sea arrastrada es que no dispone de dirección ya que en su lugar se le conecta un tubo, que a su vez se une a las botas que se utilizan para la práctica del Flyboard y desde dónde sale proyectado a gran potencia el chorro de agua que permite elevarse por encima del agua.

Además de mi amigo y yo en la zodiac habían tres personas más que también iban a realizar la actividad con nosotros. Durante el corto trayecto el monitor aprovechó para darnos algunas explicaciones ya que 4 de los 5 integrantes de la zodiac no habíamos practicado nunca el Flyboard. La regla básica era que una vez nos hubiéramos conseguido elevar siempre buscáramos el agua con la cabeza para evitar caer en mala postura, lo que a cierta altura y cayendo sobre el agua puede ser muy doloroso. Otra recomendación de seguridad que nos dieron era que una vez en el agua y antes de elevarnos nos alejáramos de la moto acuática ya que ésta, al no disponer de dirección, en caso de acercarnos demasiado no tenía la posibilidad de alejarse de nosotros. El monitor también nos indicó que para conseguir elevarnos teníamos que mantenernos en posición vertical, con las piernas algo flexionadas y mantener bien recta la planta de los pies.

gran altura con el Flyboard

El primero en realizar la actividad fue el chico que ya tenía algo de experiencia, lo que nos serviría a los demás para ver cómo se tenía que hacer. Lo cierto es que pese a que no llegaba a realizar las acrobacias más espectaculares (el tornado, el delfín, o el black flip) que había visto en algunos de los vídeos lo cierto es que no se le daba nada mal y realizó varios vuelos de mucho mérito, al menos para alguien como yo, totalmente neófito en el mundo del Flyboard. Después de este chico le tocó el turno a un hombre de mediana edad el cual no tardó en aclimatarse al Flyboard y realizar varias acrobacias y vuelos bastante espectaculares.

preparándome...sólo ante el peligro

Y finalmente llegó mi turno. Le cedí la cámara con la que estaba realizando varias fotos a mi amigo para que inmortalizara el momento aunque como no sabe muy bien lo que es un zoom se me ve ‘algo alejado’. Después de ponerme el chaleco y el casco y que el monitor me abrochara las botas para que estas quedaran bien sujetas a mis algo pequeños pies, me metí en el agua y nadé algunos metros para alejarme de la moto acuática ya que no quería ser el primero en morir al estrellarse contra la moto acuática mientras practicaba Flyboard. Hubiera sido algo triste por mi parte y una muerte poco heroica.

Una vez me encontré a varios metros de la moto acuática intenté ponerme en posición vertical con las piernas rectas aunque algo flexionadas, pero no lo conseguía ya que para hacerlo te tienes que inclinar hacia adelante y una vez inclinado estirar las piernas para ponerlas en la posición adecuada. Una vez lo hice de la forma correcta ya no tuve ningún problema pero lo difícil fue conseguir elevarme. El monitor de la moto acuática es el encargado de dar la potencia necesaria para que salga el chorro que te eleva y si lo hace algo antes de que estés 100% preparado la tarea resulta imposible. Cuando conseguimos sincronizarnos finalmente me elevé, la sensación fue increible, literalmente estaba volando sobre el mar. Lo primero que piensas es en no elevarte demasiado ya que se pueden alcanzar los 9 metros de altura, algo que impresiona y mucho, sobre todo la primera vez y sabiendo que una vez estás en lo alto tienes que inclinarte y lanzarte de cabeza hacia el mar.

el delfín en Flyboard

La primera vez que me tiré sufrí un buen planchazo y la segunda y tercera también aunque algo menor. Resulta complicado caer bien desde tanta distancia mientras intentas aguantar bien el equilibrio. Tal como me comentaron cuando contactaron conmigo a los 5 minutos de iniciar la actividad ya me había hecho con los movimientos básicos necesarios para elevarme, desplazarme por encima del agua, conseguir controlar la altura a la que me iba elevando y hacer, con mayor o menor fortuna, algunas de las acrobacias más básicas. Debí de estar unos 15 minutos realizando la actividad pero parecía que llevara más de media hora ya que debido a la tensión e inexperiencia acabé realmente cansado.

sobrevolando el mar cerca de la moto acuática

Una vez hube terminado fue el turno de mi amigo y pese a que al principio tuvo los mismos problemas que yo finalmente consiguió elevarse y hacer una gran cantidad de acrobacias. Como yo sí que sé lo que es el zoom de una cámara podréis observar su careto de bien cerca ;).

karate en flyboard

Una vez se acabó la actividad regresamos con la zodiac hacia Port Ginesta, comentando entre risas las sensaciones, planchazos y anécdotas varias vividas durante nuestras acrobacias aéreas.

Sensaciones

Sin lugar a dudas creo que se trata de una experiencia obligada para todo aficionado a alguno de los numerosos deportes acuáticos que se pueden practicar en Catalunya, como el Surf, Windsurf, KiteSurf, Cable Ski, etc. Aún así el Flyboard también es una magnífica opción para todo aquél que no haya practicado ninguno de estos deportes ya que si en algo destaca es en que la primera vez que lo practicas ya puedes saborear gran parte de las sensaciones que este deporte puede ofrecer.

Por todos estos motivos y pese a algunos moratones que nos salieron a mi amigo y a mí, creemos que se trata de una magnífica opción para disfrutar en solitario o con varios amigos.

También queremos deciros que el precio no es económico, ya que ronda los 100€, pero se trata de una modalidad nueva y poco extendida en nuestro país y el material necesario (moto acuática, zodiac, Flyboard) y personal (dos monitores) así lo obligan.

Galería de fotos

Información Flyboard Club Barcelona

Si leyendo el artículo os han entrado ganas de probar el deporte acuático de moda comentaros que la actividad que organiza Flyboard Club Barcelona tiene una duración aproximada de 1h 30min o 2 horas y se realiza conjuntamente con otras personas (grupos de 3 a 6 personas) así que cuando la hagáis la compartiréis con más gente. También es posible reservar vuelos privados siempre y cuando el grupo sea de 3 a 6 personas así como contratar packs de varios vuelos para poder ahorrar algo de dinero. A no ser que vayáis con algún amigo y os llevéis vuestra propia cámara si queréis inmortalizar vuestras acrobacias podréis contratar el servicio de fotografías.

Flyboard Club Barcelona
Web: www.flyboard-barcelona.com/
Duración de toda la actividad: 1h. 30min. – 2 horas.
Precio:
15 minutos – 100€.
30 minutos – 180€.
Pack de 3 vuelos: 90€ / vuelo.
Pack de 5 vuelos: 80€ / vuelo.
Pack de 10 vuelos: 70€ / vuelo.
Grupos privados (de 3 a 6 personas): 350€.
Servicio de fotos: 20€.
Teléfono: 93 426 04 78.
Lugar: Port Ginesta (Castelldefels) y Port Fòrum (Barcelona).
Más información, contacto y reservas

Mapa y ¿cómo llegar a Port Ginesta?

En coche: desde Barcelona por la C-32: Salida 42.
Autobús: líneas CF1 y L94.
Renfe: parada Castelldefels y coger alguno de los autobuses.

Mapa y ¿cómo llegar a Port Fòrum?

Metro: Maresme-Fòrum (línea 4).
Autobús: líneas 7, 36, 43, 141, B-23 y N-6.
Trambesós: parada Fòrum de les Cultures y Central Tèrmica.

3 Response Comments

  • carla lopez  diciembre 27, 2013 at 5:58 pm

    Me encanta este deporte, tan divertido como parece

  • Dieguitos  noviembre 22, 2013 at 8:11 pm

    ¡Muchas gracias Sara! Pues ya sabes lo que te toca…y si alguna vez te animas estaremos encantados de que nos cuentes tu experiencia.

  • Sara Saiz  noviembre 22, 2013 at 7:00 pm

    Me ha encantado el post, mi hermano siempre me habla de este deporte, pero la verdad no esperaba que fuera así

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